En esta nueva encarnación del proyecto, más de treinta autores prestan su nombre y talento para recrear algunas de sus portadas favoritas de todos los tiempos, de nuevo cediendo los originales de forma altruista para que su posterior subasta y venta pueda servir de ayuda a la Fundación Pequeño Deseo.
He tenido el orgullo de participar en este proyecto junto a un montón de gente de lo más talentosa que se puede encontrar. Y realmente espero que, aunque corren tiempos difíciles, entre todos arrimemos el hombro para conseguir que esta edición de Reinventando sea un éxito aún mayor si cabe que la primera. La Fundación Pequeño Deseo trabaja con niños en hospitales o con enfermedades terminales o crónicas. Se me ocurren pocas causas tan dignas de solidaridad como esta, amigos.
Vamos a por ello ¿no?